Veinticinco años después, en la tarde del 15 de junio de 2018, y coincidiendo con el fin de los trabajos del Plan Diocesano de Evangelización, el Cardenal-Arzobispo Don Carlos Osoro presidió la solemne celebración del vigésimo quinto aniversario de aquel acontecimiento y la apertura del Año Jubilar Mariano que Su Santidad el Papa Francisco ha concedido a la catedral madrileña con motivo de dicha efeméride. Junto al Cardenal Osoro concelebraron el arzobispo emérito de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela; el Arzobispo Emérito de Sevilla, Cardenal Carlos Amigo; los Obispos de la Provincia Eclesiástica; los cuatro obispos auxiliares de Madrid; el Nuncio de Su Santidad en Irak y Jordania, Alberto Ortega; el Nuncio en España, Renzo Fratini; el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo; vicarios episcopales; Cabildo Catedral y numerosos presbíteros.
La celebración comenzó con el toque de las trompetas a cargo de los Heraldos del Evangelio, señalando el momento de apertura de la puerta principal de la Catedral, invitándonos a penetrar en su interior para disponernos a recibir el alimento celestial. Tras la procesión de entrada, dio comienzo la solemne Eucaristía de acción de gracias y de apertura del Año Jubilar Mariano, ambientada musicalmente por el Coro de la Catedral.
En su homilía, el Cardenal-Arzobispo Don Carlos Osoro nos exhortó a convertirnos en discípulos misioneros siguiendo el inestimable ejemplo de la Santísima Virgen María.
Antes de la conclusión de la Santa Misa, el secretario-canciller del Arzobispado dio lectura al decreto de la Penientenciaría Apostólica para este Año Jubilar, seguido del canto del himno a Nuestra Señora de la Almudena, de la recitación de la oración compuesta por el Papa San Juan Pablo II para el día de la dedicación y finalizando con la Bendición Apostólica impartida a todos los presentes.
La procesión de salida se acompañó con el canto del himno de este Año Jubilar Mariano que nos invita a todos a ganar la indulgencia plenaria peregrinando a la Catedral de Madrid cumpliendo las correspondientes condiciones. Dirijámonos pues con humildad y alegría a los brazos de Nuestro Padre de la mano de la Santísima Virgen, protagonista de este año de gracia. Siguiéndola a Ella y acogiéndola en nuestro corazón, descubriremos la manera de hacer presente a Nuestro Señor Jesucristo en nuestras vidas y en las vidas de quienes nos rodean.
Fotos: Archimadrid.es / José Luis Bonaño
Fuente: http://www.heraldosdelevangelio.com/inauguracion-del-ano-jubilar-mariano/#more-253