
La liturgia fue presidida por el Padre João Clá Dias EP, fundador y superior general de esta asociación internacional de derecho pontificio y concelebrada por otros cuatro sacerdotes que fueron ordenados el 15 de junio de 2005. Los diez restantes se encuentran diseminados por distintas partes de Brasil y del mundo en donde los Heraldos están presentes.

Durante su homilía el Padre João Clá hizo hincapié en dar gracias a Dios por este inestimable regalo de la Providencia, de contar con una rama sacerdotal dentro de los Heraldos y de este modo colaborar con el ardoroso pedido que Nuestro Señor hace en el Evangelio de Mateo: "Jesús viendo las multitudes, se compadeció de ellas, porque estaban cansadas y abatidas, les dijo a sus discípulos: ´La mies es grande pero los operarios son pocos. Pedid pues al dueño de la mies que envíe trabajadores para la cosecha".
El Padre João Clá también hizo un pedido especial a la Providencia, a través de la Santísima Virgen: "que bendiga esta obra con numerosas vocaciones; de jóvenes que se comprometan en cumplir la misión sacerdotal de llevar la Buena Nueva a las gentes; que tengan compasión de esas multitudes de nuestros días que están cansadas y abatidas a la espera del anuncio del Evangelio".