Más de 40 bailes religiosos promeseros como diabladas, morenadas, mexicanos, chinos, tincos y otros mas, llegados de toda la región e incluso de las regiones vecinas, dan gloria a la Santísima Virgen María con sus danzas desde algunos días antes de la fiesta.
El auge de la fiesta comienza en las Vísperas del nacimiento de la Virgen con una Misa solemne asistida por todos los bailes y peregrinos, que termina con unos magníficos fuegos artificiales que anuncian la llegada de tan esperado día.
La Misa principal, del día de la festividad, fue celebrada por el obispo de la Prelatura de Calama Mons. Guillermo Vera quien con sus palabras llenas de conocimiento y didáctica prepararon el ambiente para la procesión de la Virgen que clausuraría una vez mas esta popular muestra de fe hacia la Madre de Dios.
Los Heraldos del Evangelio participaron activamente a pedido de Mons Guillermo Vera, en la recepción y atención de los peregrinos.